Gracias a que mi mujer y yo fuimos de luna de miel a Chernóbil nuestro hijo es mas hábil masturbándose:
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La flora de nuestro país le agradece su gran labor. Gracias por fertilizar el paisaje.
Biografía: Marta del Castillo es famosa por tener un Record Guinness, el de mas tiempo bajo el agua.
También cuenta entre sus méritos el colaborar en hallar la edad de un cenicero. Se lo tiraron a la cabeza y contaron los añicos.
Carnavales, año 2001.
Aquella noche Faustino se puso el disfraz de fantasma de la ópera que se había comprado. Era una careta blanca que le tapaba todo el rostro. Era muy elegante y misterioso a la vez.
Salió de la casa a la discoteca mas próxima y consiguió ligarse a una mujer de muy buen ver que llevaba una careta similar a la suya. La situación daba mucho juego.
Cuando fueron a casa, para mas morbo follaron toda la noche con los disfraces puestos y a la mañana siguiente, cuando se quitaron las caretas, Faustino se dio cuenta de que conocía a aquella mujer. Se llamaba Claudia. Era su madre.
El pobre Ruperto había quedado vegetal a causa de un accidente de moto que había sufrido en su juventud.
Al llegar a los 54 años, como ya se estaba muriendo, decidieron entre varios amigos subirlo a la copa de un árbol para que contemplara por última vez como se ponía el sol desde un lugar perfecto, con tan mala suerte que olvidaron que bajo el árbol se hayaba una trituradora de ramas.
Desgraciadamente, Ruperto cayó en la trituradora y quedó hecho añicos en cuestión de segundos, mientras sus restos se esparcían por el jardín.
Seguidamente, sus familiares y amigos recorrieron todo el jardín, comiendo y bebiendo a cada paso los restos y efluvios de Ruperto, ya que el zumo de vegetal es bueno para la salud, y éste mas aun ya que tenía un aporte extra de hierro.
Ruperto cayó con la silla de ruedas.
Roberta Fernández, mujer casada de 45 años y madre de 5 niños, se alegró camino de un sex-shop al darse cuenta de que iba a ahorrarse 40€.
Su marido, albañil de profesión, había adquirido hacía escasos días un martillo neumático.
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Visualizando el martillo neumático tiene mas gracia imaginarse a Roberta
María Antonia Gutiérrez al entrar en su casa y ver la chapuza que habían hecho los albañiles se negó rotundamente a pagar.
Cincuenta años mas tarde, cuando los nietos reformaron de nuevo la casa, tiraron las paredes del baño.
Al momento supieron dónde había estado su abuela desde hacía tanto tiempo.
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Moraleja: pague siempre.
Se comenta que un tal Roberto Ordóñez, ácrata donde los haya, se fue a vivir solo al monte, entre unas medidas higiénicas lamentables.
Cuidó tan poco su higiene que, en menos de 4 semanas ya se organizaban batidas para ir a cazar ladillas del tamaño de centollos.
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Yo fui a una de esas cacerías y conseguí éste ejemplar:
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Había bajado presuroso las escaleras y estaba ya abriendo el portal cuando noté una extraña presencia.
Al momento giré la cabeza para ver quien era, y ahí estaba, al lado del ascensor. Era mi abuelo, que había muerto hacía mas de 40 años.
-Hola Rogelio, vengo del mas allá para decirte que, al igual que tu padre y tu madre, yo también tengo el SIDA.
-¡¡Pues os jodeis todos, a mi no me vengais contando vuestras penas!!
En ese preciso instante, Julio bajó la cabeza, sostuvo la frente con la palma de la mano y al mismo tiempo que desaparecía susurró:
-Puto retrasado mental
Aquella iba a ser la primera vez que los amigos iban a su casa y Adrián tenía vergüenza de que descubrieran que tocaba el clavicordio. No tenía tiempo para ocultar el instrumento en casa de sus padres, ni en la Mercedes Vito que tenía en el garaje. No lo pensó dos veces. La decisión fue clara y contundente. Se metió el clavicordio por el culo.
Ésta es una prueba que le hacemos al avispado lector, para comprobar su poder de visualización mental.
Siga las instrucciones:
Cierre los ojos e imagínese lo siguiente: una bolsa de patatas fritas en sus manos. Estruje la bolsa con todas sus fuerzas y escuche el sonido que produce.
Ahora, imagínese a Nacho Vidal follándose a una anoréxica. Escuche el sonido.
¿Curioso, verdad?